Por otro lado, un adorador es el relacionista público de Dios y representa a la iglesia frente a otros miembros.
Los adoradores son figuras públicas dentro de la iglesia local, deben saludar a las visitas con el mismo calor y amor con que lo hubiera hecho el mismo pastor. Su amor impactara a los visitantes, usted puede hacer la diferencia en la vida de alguien. Puede aliviar la transición del visitante de la curiosidad intranquila a la seguridad y gozo, hasta convertirse en un miembro frecuente.
a) Mantenga viva la visión
Usted es el centro de información móvil de su iglesia y debe saber todo lo que hay que saber acerca de ella.
Como adorador debe estar capacitado para facilitarles toda la información necesaria sobre su iglesia, los detalles que a ellos les puedan interesar. Donde quedan los baños, a donde pueden llevar a sus niños, que actividades tiene la iglesia entre semana. Con quien debe hablar si necesita una consejería, etc.
b) Salude a todos
El pastor en ocasiones no puede saludar personalmente a todos antes o después de un servicio, es responsabilidad de los adoradores y otros servidores que los visitantes se sientan bienvenidos e importantes.
La función del adorador tiene que ver también con el trato a las personas. Se asombraría de las excusas que las personas utilizan para no venir a la iglesia.
1) Salude a los visitantes
Sea buen anfitrión, los visitantes, son invitados de su iglesia. Hágales saber a los visitantes que son bienvenidos.
2) Salude a los hermanos
Como servidor, usted es anfitrión, y no sólo está en la iglesia para hacer que las visitas se sientan bienvenidas, sino también para saludar a los líderes y a los hermanos. (Hebreos 13:24)
3) Salude a los ungidos
Al adorar, no sólo tendrá la oportunidad de ministrar a los visitantes y a los hermanos, sino que también tendrá la oportunidad de ministrar a los pastores, sus esposas, miembros del personal, conferencistas invitados y otros ungidos hombres y mujeres de Dios. Siempre que tenga la oportunidad salúdelos y hágalos sentir bienvenidos.
Salude a todos
Es de vital importancia que cada adorador se proponga el saludar y compartir con por lo menos dos miembros de la congregación después de cada servicio.